En esta visita a Hideout Burger ibamos ya sabiendo como de contentos y saciados saldríamos un rato más tarde, ya que era nuestra tercera visita al local, solo que esta vez teniamos intención de documentar la cena.
Pedimos la burger que da nombre al local (y viceversa), la mezcla típica en una smash: Doble carne, bacon, pickles caseros, salsa casera y queso. Como se puede apreciar en la foto que acompaña, el smasheado es bueno, el pan es superior, la salsa y el queso es muy abundante y el bacon es extra crujiente, con todo como no va a salir una hamburguesa de 10.
Además pedimos también la Oklahoma fried onion
El local es bastante chulo, muy iluminado y bastante limpio a simple vista.
La atención siempre ha sido muy buena, pero a destacar que en una visita anterior, mi acompañante (intolerante a la lactosa) había olvidado las pastillas y al comentarlo en el local, los dueños nos ofrecieron muy amablemente una pastilla, ya que ellos parece ser que tienen el mismo problema. Nos sentimos como en casa.