Esta visita no estaba planeada en absoluto y resultó ser una grandisima sorpresa. Estabamos buscando donde cenar, ya que todo estaba cerrado por ser festivo, pasamos por la puerta del local y pese a que las fotos publicitarias no nos llamaron mucho la atención, decidimos entrar, ya que la opción alternativa era muy posiblemente quedarnos sin comer (y eso nunca es una opción que aceptemos)
Las fotos de los carteles, así como las que tienen en la web (al menos a la hora de escribir esto) muestra hamburguesas grandes que para nada parecen Smash, en ningún sitio comentan que sean Smash, solo hablan de burgers gourmet y de calidad, así que imaginaos nuestra sorpresa cuando la trabajadora que nos atendió nos dijo que todas sus burgers eran Smash.
Lo primero a destacar es que la carta es muy sencilla, tienen como unas 10 hamburguesas diferentes, nada de entrantes ni postres. Si la pides en menú te viene la bebida y una muy abundante ración de patatas recién hechas.
En nuestro caso pedimos dos diferentes para probar, la Clasica y la Bacon Cheese La carne estaba realmente buena, con mucho sabor, muy crujiente por la excelente técnica de smasheado. El pan era super ligero pero aguantaba la burger sin ningún tipo de problema, muy bueno. La chica nos comentó que lo hace a diario una panadería/obrador de allí de Andorra (la verdad es que está muy bien variar de vez en cuando del ya quizá excesivamente famoso Juanito Baker o el de Mr.Brioche, que ambos está muy buenos, pero se ven demasiado ya)
El bacon de la Bacon Cheese era muy muy crujiente, de los mejores bacons que hemos visto este año, además la Clásica tenía muchísimo sabor a todos y cada uno de los ingredientes que la componían.
Las patatas muy muy buenas, mucha cantidad y recién hechas, quizá por poner alguna pega, podían haber tenido menos aceite, pero tampoco era excesivo.
Muy recomendada si vais por Andorra.